In a fraction of friction
An audio and video installation
"In a fraction of a Friction" is a video and audio installation
about the paradigm of ambiguity and the opposite states of an object through
its unfolded action in time and space. This action drives us to the dislocation
of the object and to the acquisition of extreme meanings. The object in question
is a wooden match; its natural action constitutes the friction of its head
against another surface, and the subsequent generation of an energetic combustion
process. The result of this process, although instantly intensive, is on reality
ephemeral because the generated fire does not propagate (if we maintain the
match isolated from other objects); the match simply disintegrates rapidly
and heads to a state of annihilation. Nevertheless, what would happen if the
fragility of this small object finds an unbalanced state due to a probable
accident? A fire would start and the permanent combustion would perpetuate
the chaotic complexity of destruction.
This installation consists on two different connected spaces. Both spaces
are dark. In the first one we can listen to many sounds propagating through
space; these sounds were created from the sound generated in the small fraction
of time when a match is lighted, that is, the moment in which its head creates
a sparkle. This brief sound was multiplied with the aid of a computer in order
to generate thousands of micro sounds, which happen in a very short time span.
The global result is a noise that reminds us of natural processes, such as
a sandstorm, a tornado, a fire, etc. The ambiguity of this noise, which changes
permanently in an organic way, vanishes as we approach the second space and
where we discover a video projection at its end. In this projection we can
see a light that appears only a couple of seconds and then disappears, shortly
afterwards appearing again and disappearing again. This light is as enigmatic
as the sounds we listened to in the first space, and it does not end being
enigmatic until we approach and discover that there are some headphones to
put in our ears. When we do this, we listen and finally discover the sound
of a match that is lighted and which is consumed until it vanishes. Then we
realize that this is the same repeated action we are looking at the screen,
and ultimately, we might discover that the sounds we heard in the first space
were also related to this repeated action.
En una FRACCIÓN de FRICCIÓN
INSTALACIÓN de AUDIO Y VIDEO
En una Fracción de Fricción trata el paradigma de la ambigüedad y de la oposición a partir del desdoblamiento de la acción de un objeto en el tiempo y en el espacio. Esta acción conlleva la subsecuente dislocación del objeto, y la adquisición de significaciones extremas. El objeto en cuestión es un fósforo de madera; su acción natural constituye la fricción de su extremidad contra otra superficie y la generación consecuente de un proceso energético de combustión. Ahora bien, el resultado de este proceso, bien que instantáneamente intenso, es en realidad efímero, ya que el fuego que se genera no se propaga (si mantenemos al fósforo aislado de otros objetos); el fósforo simpemente se autoconsume rápidamente dirigiéndose hacia una muerte entrópica. Sin embargo, qué sucedería si la fragilidad de este pequeño objeto encontrara un desequilibrio a causa de un probable accidente?. Un incendio se generaría y la incesante combustión perpetuaría la complejidad caótica de una destrucción, pero en este caso orgánica, vital, y anti-entrópica.
El proyecto de instalación que he desarrollado consiste en dos espacios distintos pero conectados; uno por el cual transitamos al inicio, y el otro al cuál llegamos y en el cual tenemos la libertad de permanecer por un lapso de tiempo indefinido. El primer espacio constituye un pasillo laberíntico totalmente obscuro, en el que escuchamos sonidos que se propagan en el espacio. Los sonidos que oimos fueron creados a partir del sonido que se genera en la pequeña fracción de tiempo en el que un fósforo es encendido, es decir, el momento en el que la cabeza del fósforo produce una chispa. Este breve sonido es multiplicado por medio de una computadora, para generar así miles de micro-sonidos que pueden desplegarse en el transcurso de tan solo unos cuantos segundos. De éste modo, el resultado global consiste en el ruido de un fenómeno natural que podría ser análogo a una tormenta, a un huracán, a un incendio, etc. La ambiguedad de este ruido, que cambia incesantemente de manera orgánica, se mantiene hasta el momento en el que llegamos finalmente al segundo espacio (también envuelto en una obscuridad total), en el que descubriremos un monitor de video en el fondo. En este monitor aparece una luz que permanece tan solo unos cuantos segundos en la pantalla y que luego se apaga, para enseguida reaparecer y desaparecer de nuevo. Esta luz, también enigmática, no dejará de serlo a menos que nos acerquemos y descubramos que podemos colocarnos unos audífonos en los oidos; si lo hacemos, escucharemos y descubriremos finalmente el ruido de un fósforo que se prende y que se va consumiendo hasta apagarse, para luego volver a escuchar y observar el mismo fenómeno que se repite indefinidamente.